jueves, 30 de abril de 2009

Obama anunció la quiebra de Chrysler y su alianza con Fiat

La automotriz debía presentar un plan de solvencia antes del 1° de mayo; un grupo de acreedores rechazó el plan de pagos propuesto por el Tesoro; se frenará la producción durante el proceso

WASHINGTON-. El presidente Barack Obama anunció la concreción de la alianza entre la italiana Fiat y el golpeado gigante automotor estadounidense Chrysler, que se colocará bajo la protección de la ley de quiebra, luego del fracaso de las negociaciones para la reestructuración de su deuda. "Me complace anunciar hoy que Chrysler y Fiat formaron una asociación que tiene una alta posibilidad de éxito", dijo Obama en una breve alocución en la Casa Blanca. El mandatario agregó que el acuerdo ayudará a Chrysler a salir de un rápido y "controlado" proceso de quiebra como una empresa más fuerte. El procedimiento de insolvencia se efecturá con rapidez y durará entre 30 y 60 días, se informó. Según se detalló en un comunicado, la compañía suspenderá la producción durante el proceso. Las líneas de montaje se paralizarán el lunes, y la producción se retomará luego de que el proceso de insolvencia haya concluido. Chrysler podrá salir adelante luego con fondos adicionales que aportará el Estado. Obama consideró que "no es un signo de debilidad" el hecho de que la firma abra un procedimiento de protección de los acreedores acogiéndose al capítulo once del derecho de insolvencia estadounidense. Según los datos proporcionados por el gobierno, Fiat asumirá el 20% de las participaciones en Chrysler, que después podrían aumentar hasta un 35%. La quiebra fue decidida luego de que un grupo de acreedores de la empresa rechazara ayer una oferta del Tesoro para revisar a la baja sus deudas por cobrar, de cerca de 7000 millones de dólares que les debe Chrysler a 2250 millones, explicó un alto funcionario. Acogerse a la ley de quiebras fue, entonces, el único camino. Obama criticó fuertemente a los fondos de alto riesgo "hedge funds" y a "un pequeño grupo de inversores" que impidieron llegar a otra solución. Según Obama, la quiebra ocurrió por culpa de un "pequeño grupo de especuladores". Chrysler debe unos 6900 millones de dólares a más de 40 bancos y a "hedge funds". El consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, consideró que la alianza con Chrysler es "un momento histórico" para Fiat y toda la industria italiana, y calificó al acuerdo como una "solución constructiva e importante a los problemas que afligen, no sólo a Chrysler, sino a toda la industria automovilística mundial". "Junto a Chrysler trabajaremos para dar valor al enorme potencial de esta alianza y para reintroducir en el mercado norteamericano algunos de nuestros modelos más famosos, incluido Alfa Romeo y el Cinquecento, que ha ganado numerosos premios", dijo Marchionne, quien señaló que el trabajo de Fiat "ha apenas iniciado", y se han "puesto las bases para un retorno al mercado de una Chrysler fuerte y estable". El ministro italiano de Desarrollo Económico, Claudio Scajola, habló de "orgullo" para el país ante la alianza. La automotriz tenía hasta el 1° de mayo para presentarle al gobierno su reestructuración, con el objetivo de resolver sus problemas financieros y laborales. El Estado alivió temporalmente su situación con un préstamo millonario. Cuando fue fijado el ultimátum, se esperaba que Chrysler concretara la alianza con el grupo italiano Fiat, ya que el gobierno estadounidense consideraba que la empresa norteamericana no podría sobrevivir por su cuenta. Obama dijo ayer que las concesiones de los sindicatos de Chrysler y sus principales acreedores le habían dado esperanzas de que la automotriz podría ser viable. Pero la empresa también debió buscar la protección por bancarrota para forzar las concesiones de sus prestamistas y avanzar bajo esa protección en su alianza con Fiat. Retiro. Tras el anuncio, el presidente de Chrysler, Bob Nardelli, anunció que dejará la empresa una vez que la nueva Chrysler salga de la quiebra y "que se complete la alianza con Fiat". Nardelli afirmó a través de un comunicado que volverá al fondo de inversiones Cerberus, que hasta ahora poseía Chrysler, como consejero. "Es un momento apropiado para dejar que otros asuman el liderazgo en la transformación de Chrysler con Fiat. Trabajaré de forma cercana con todas nuestras partes interesadas para que esta nueva compañía emerja rápidamente con un cierre exitoso de la alianza" afirmó Nardelli.